En el sector del tabaco, los tronos no se regalan, sino más bien se consiguen a base de sudor, esfuerzo, sangre y lágrimas, como bien diría Churchill con uno de sus emblemáticos cigarros en la mano. Emblemática es también la figura de Karen Berger, más conocida como la Reina del Cigarro, que no ha tenido nada fácil su ascenso al Olimpo de los Dioses del Cigarro. Sobre todo porque de divinidades femeninas no había ni rastro hasta su llegada.
Karen Berger es una mujer valiente, muy valiente, y como suele decirse, hecha a sí misma. Natural de Estelí, la capital del tabaco en Nicaragua y una de las regiones más importantes del mundo en la elaboración de cigarros Premium, durante su juventud alternó sus estudios en Administración de Empresas con el trabajo como rolera en la fábrica Estelí Cigar, S.A. Este fue su campo de entrenamiento en el que aprendió todos los procesos y elementos involucrados en la producción de cigarros, una pasión que se apoderaría de ella al poco de entrar en la fábrica.